Me encanta todo lo que signifique saber; no sólo la sabiduría en sentido clásico y general, que también es importante, sino el "saber positivo", el desarrollo de las ciencias, no en un sentido positivista como el de Comte, pero sí en el sentido de la moderna Filosofía de la Ciencia, que ve en la ciencia el método más fiable para acercarnos al conocimiento de la realidad. Otra cosa es el neopositivismo que excluye cualquier modo de exístencia "metafísica" fuera o más allá de lo "físicamente" comprobable. El ser un buen científico no está reñido con ser un buen "creyente", sin necesidad de hacer "dogmática". Einstein o Newton, también Galileo o Descartes y Pascal, son buena prueba de ello.
Estoy interesada en hacer amigos a los que les interese el problema de la relación entre Ciencias y Filosofía, ya que en general los adeptos a la Historia y la Literatura son muy "autónomos" y desprecian la Filosofía como suplantación "IDEOLÓGICA" de sus materias respectivas. Las Filologías suelen tener sus métodos propios que no quieren compartir con planteamientos demasiado abstractos y "desencarnados". Pero ¿quién concebiría estudiar Filología CLásica sin acercarse mínimamente a los filósofos griegos y latinos, además de los poetas e historiadores? De toas maneras, ya se me pasó al época idealista-romántica de identificación entre Filosofía de la Historia, FIlosofía del Derecho, Filosofía del Arte, FIlosofía de la REligión... Ahora quiero dedicarme al estudio un poco más metódico de la relación entre la "Filosofía tout court" y las Ciencias tal como están desarrolladas a estas alturas del siglo XXI. No quiero ser meramente una "sabia filósofa" que se dedica a retóricas vacías sobre el sentido de la vida o de la historia, sino una "profesional de la Filosofía (y de la Teología también)" que sepa discutir con firmeza y autoridad científica con los grandes científicos de nuestro tiempo, o al menos con los especialistas en materias como Matemáticas, Física, Química, Biología o Geografía Económica. Hegel aspiró en su época a recoger en su "Enciclopedia de las Ciencias Filosóficas" todo el saber científico de su época, aunque lo somete a una profunda presión conceptual para hacerlo entrar en su sistema como en un corsé explicativo que acaba por ahogar todo ese saber y dejarlo medio muerto en vez de darle vida. Lo que necesitamos ahora es una Filosofía de la Ciencia que permita a ésta "dar vida" a la Humanidad con una visión no retrospectiva del saber, sino con horizontes de futuro creativos y vivificantes. Una Filosofía de la Ciencia que sea lo que fue en su origen la Filosofía: una matriz engendradora de vida, de las diferentes ramas científicas que se han ido luego separando del útero materno para tener vida independiente. La Filosofía concebida de esta manera debe dar, a mi juicio, un último paso: dejarse "bautizar" por la Teología, para así adquirir una dimensión "cristiana" que le hará ser de veras Filosofía-Madre de todas las Ciencias ("Alma Mater") y no "madrastra" o "bruja esotérica". Si la Filosofía se deja "bautizar" por la Fe, alcanzará dimensiones de grandeza inesperada, verdaderamente creadora de vida natural y también sobrenatural (tal como, p.ej. nos dejó en herencia Teilhard de Chardin con su inmensa obra filosófico-científico-teológica).
